Los desafíos con el lenguaje son una característica principal del trastorno del espectro autista (TEA), y pueden interferir con la capacidad del niño para comunicarse e interactuar con los demás. Debido a que todos los niños con TEA son diferentes, el tipo y la intensidad de las dificultades de comunicación varían de un niño a otro. Algunos niños, por ejemplo, tienen habilidades lingüísticas extremadamente limitadas, mientras que otros tienen un vocabulario extenso y la capacidad de hablar en detalle sobre ciertos temas.
¿Cuáles son los retos lingüísticos más comunes relacionados con los trastornos del espectro autista?
Comunicación repetitiva o rígida
Durante una conversación, los niños con TEA pueden repetir palabras que conocen o han escuchado, incluso cuando estas palabras no son relevantes para el tema.
También pueden imitar el lenguaje (en lugar de usarlo correctamente) para satisfacer sus necesidades. Por ejemplo, pueden decir: «¿Tienes hambre?» en lugar de «Tengo hambre», porque han conectado con uno de sus padres que dice «tienes hambre» con la alimentación.
La ecolalia o la repetición de palabras o frases, también es común. La ecolalia inmediata se produce cuando un niño repite algo inmediatamente después de escucharlo. Por ejemplo, si un cuidador le pregunta al niño: «¿Quieres este juguete?» el niño responde con, «¿Quieres este juguete?». La ecolalia retardada, por otro lado, es cuando los niños repiten algo que escucharon en el pasado. Por ejemplo, un niño puede repetir una frase pegadiza de un anuncio de televisión en una conversación o simplemente de improviso.
Los niños con TEA también pueden soltar palabras irrelevantes en la conversación. Pueden ser palabras sueltas, frases, o algo como contar hasta cinco.
Intereses estrechos y habilidades excepcionales
Algunos niños con autismo tienen un interés extremo en un determinado tema y pueden recitar un monólogo sobre él. Es difícil para ellos, sin embargo, tener una conversación de ida y vuelta sobre el tema. Se estima que un 10% de los niños con TEA muestran habilidades excepcionales para memorizar información o hacer cálculos.
Desarrollo desigual del lenguaje
Muchos niños con TEA desarrollan habilidades de lenguaje, pero a menudo en diferentes grados y a un ritmo desigual. Por ejemplo, un niño puede aprender a leer dentro de un rango de edad normal, pero le cuesta comprender la información. O pueden desarrollar un amplio vocabulario en un tema determinado, pero carecen de vocabulario en otros. Algunos tienen una gran memoria para lo que escuchan o ven.
Dificultad en la conversación de ida y vuelta
Es común que los niños con TEA tengan dificultades para entablar o mantener una conversación. Puede que no respondan a su propio nombre, a comentarios o preguntas en una conversación.
Habilidades no verbales deficientes
Los niños con TEA a menudo tienen dificultades (o carecen por completo de la capacidad) para comprender las señales no verbales de los demás, como las expresiones faciales, los gestos o el lenguaje corporal. También pueden tener dificultades para utilizar las señales no verbales por sí mismos. De hecho, los problemas con el procesamiento sensorial pueden interferir con su capacidad de expresar interés con los ojos. Por ejemplo, pueden señalar que están interesados en algo con un chillido o simplemente girando su cabeza.
¿Cuáles son las intervenciones comunes en el lenguaje de los niños con TEA?
Entrenamiento de comunicación funcional
El Entrenamiento de Comunicación Funcional (FCT en inglés) debe ser realizado por un profesional capacitado, como un patólogo del habla y el lenguaje o un psicólogo. El FCT tiene como objetivo ayudar a los niños con TEA a aprender a minimizar los problemas de comportamiento que surgen de la frustración por no poder comunicarse de manera efectiva. Implica enseñar a los niños a utilizar signos o imágenes para expresar sus sentimientos, pensamientos y necesidades.
El éxito del FTC depende del nivel cognitivo del niño; unos pueden alcanzarlo más fácilmente que otros. En el caso de los niños con TEA altamente funcional, el FTC puede ayudarlos a alcanzar niveles de comunicación que estén a la par con sus compañeros con desarrollo típico.
Patología del habla y el lenguaje
Un patólogo del habla y el lenguaje (SLP en inglés) que esté entrenado para trabajar con el TEA puede utilizar varias intervenciones, que con el tiempo pueden ayudar a los niños a mejorar sus habilidades de comunicación. La terapia del habla y lenguaje tiene más probabilidades de ser eficaz si: 1) Comienza temprano (antes de los 3 años); 2) Las actividades de la terapia involucran los intereses del niño; y 3) Los padres están muy involucrados en el plan de tratamiento para que la terapia continúe en casa.
Consejos para padres y cuidadores
Si tienes o cuidas a un niño con TEA, es importante que:
- Entiendas y sigas los logros de desarrollo del lenguaje (nuestro programa de desarrollo de BabySparks es una gran herramienta para esto).
- Hagas que tu niño practique con frecuencia las habilidades de comunicación: Lea, cuente historias e inicie una conversación (si tu niño no usa palabras, usa sonidos, imágenes, gestos, expresiones faciales y otro lenguaje no verbal).
- Te asegures de tener su atención. Muévete físicamente a su nivel y en su línea de visión. Usa una palabra o frase que indique que es importante que él te escuche, como, «Escucha, por favor».
- Cuando le hagas una pregunta a tu niño, le des tiempo para formular sus pensamientos y responder.
- Le hagas preguntas aclaratorias, si tu niño empieza a hablar de algo sin dar un contexto.
- Utilices herramientas visuales, como horarios.
- Seas muy específico en tus declaraciones: “Esta es una imagen de una planta”, en lugar de “Esto es una planta”
- Tengas en cuenta el uso de modismos que tu niño podría no entender para traducirlos a un lenguaje concreto.
Sobre todo, asegúrate de seguir el ejemplo del terapeuta del lenguaje de tu niño. Pide una orientación clara sobre cómo fomentar la práctica del lenguaje y apoyar los objetivos de la terapia en casa.